Aplicaciones anidadas
Semana Santa 01
El Area de Comercio y Turismo en colaboración con otras áreas del Ayuntamiento de Hondarribia impulsa diversas actividades alrededor del periodo de Semana Santa.
La existencia del ritual de Semana Santa en Hondarribia, tal como hoy se ejecuta, data al menos desde el año 1602, adquiriendo fama notable a lo largo del siglo XX, y siendo seguido por innumerable público de principio a fin. Personajes ilustres han acudido a presenciar el Santo Entierro como la reina Victoria de Inglaterra, el rey Eduardo VII con el príncipe Alberto de Prusia o figuras populares como André Citröen acompañado del pintor Ignacio Zuluaga o el barón de Rostchild.
El Viernes Santo, a las 5 de la tarde, tienen lugar los actos litúrgicos en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y del Manzano, con la representación en el presbiterio del auto sacramental del Descendimiento.
La representación se inicia con la salida de diecinueve soldados desde los soportales del Ayuntamiento para, al son de una antiquísima marcha cadenciosa y solemne, dirigirse a la Iglesia, ubicada en el extremo de la calle Mayor. Van engalanados con casco, faldilla de malla, cinturón y polainas. Dos jefes marcan el paso con golpes de espada sobre el escudo – mientras los demás hacen chocar la lanza contra el suelo-, y una vez en el interior del templo ambos se sitúan cerca del altar. Allí se escenifica el Descendimiento de Cristo de la cruz. La imagen del Cristo articulado y la cruz fueron regaladas a la villa el año 1777 por fray Jerónimo de Estella. Tras esto, en un impresionante silencio, se retiran la corona de espinas, la inscripción de la cruz y los clavos, y se introduce el cuerpo en un ataúd de cristal cubierto con un velo.
Finalizada la vigilia, hacia las 6 de la tarde, partiendo desde la misma parroquia lenta y silenciosamente, recorren las calles del casco histórico, los siete pasos con imágenes datadas de entre los siglos XIV y XVII. Es la conocida Procesión del Silencio.
Los pasos de la procesión, portados por 42 personas que heredan este honor de padres a hijos, han sido durante muchos meses arreglados y vestidos. Entre las 227 personas que intervienen, nunca faltan los 12 apóstoles, encarnados por arrantzales (pescadores) y baserritarras (labradores) del pueblo. A ellos se suman los diversos cofrades de penitencia y los característicos Jaunqoiko Gaurdatzaileak (Guardianes del Señor) que representan a 19 centuriones romanos.
Aplicaciones anidadas
Aste santua 02
La procesión sigue este orden
- la Cruz alzada abre la comitiva flanqueada por los ciriales;
- el Paso de la Oración del Huerto a hombros de seis hombres y a la que acompañan los apóstoles, vestidos con togas y túnicas, y portando cada uno su correspondiente símbolo identificatorio en la mano: San Pedro con sus llaves, San Andrés una cruz en aspa, Santiago el Mayor un bordón de peregrino, San Juan un cáliz, Santo Tomás una vara o escuadra, Santiago el Menor un libro, San Mateo una pica, San Simón una sierra, San Tadeo una palma, San Matías un hacha, San Bartolomé un libro y una cuchilla y San Felipe una cruz latina;
- el Paso de Jesús, atado en la columna y en compañía de una escuadra de romanos; el Paso de la Verónica;
- el Paso de Cristo con la cruz a cuestas o del Nazareno;
- el Cristo crucificado llevado por ocho hombres y su correspondiente escuadra de romanos; el Paso de Santa María Magdalena;
- el Paso de San Juan; el del Cristo Yacente o del Sepulcro, protegido por otro grupo de romanos;
- el Paso de la Dolorosa o la Virgen de la Soledad, vestida con preciosa túnica de negro y oro, con su guardia de romanos;
- tras ella el clero, las autoridades y la banda de música de la villa cierran el impresionante desfile.
El coro parroquial se sitúa en lugares estratégicos para cantar algunas piezas al paso del cortejo. Cuatro costaleros conducen cada paso, excepto los seis del primero y los ocho del Crucificado.
Tras el recorrido se retorna de nuevo a la iglesia parroquial para proceder al "Entierro de Cristo". Con el cántico del “Zutik gurutze ondoan” (de pie todos junto a la cruz) terminan las ceremonias del Viernes Santo.