Pirratarum
descubre la historia de hondarribia
Un patrimonio para compartir
El interés por devolver este castillo a la ciudad reside, principalmente, en la voluntad por compartir con la ciudadanía este patrimonio cultural que es de todos. Integrándolo en el sentir de la ciudadanía, para disfrutarlo y revalorizarlo como parte de la historia de la ciudad y sus gentes. Se trata de un patrimonio de gran importancia para la ciudad, que nos permite revivir, con sensibilidad y respeto, lo que ha sucedido en Hondarribia a lo largo de los siglos.
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el castillo!
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A partir de junio de 2023, no se podrá visitar el castillo de San Telmo, ya que en julio comenzarán las obras de seguridad y consolidación del edificio.
Horarios e idiomas
- Desde el 17/12/2022
- Martes, jueves y sábado: 11:00 eus / 12:30 eus / 16:00 cas
- Miércoles y viernes: 11:00 cas / 12:30 cas / 16:00 eus
- Domingos: 11:00 cas / 12:30 cas
* En el caso de tener movilidad reducida o algún tipo de diversidad funcional, por favor, comuníquelo a la hora de hacer la reserva.
El Castillo de San Telmo
El Castillo de San Telmo, también conocido coloquialmente como el Castillo de los Piratas o Castillo de Higer, es un pequeño recinto fortificado al borde del mar situado en la Punta de Uxando (Cabo de Higer), en el extremo nororiental del término municipal de Hondarribia.
La incorporación de este patrimonio histórico de la ciudad se enmarca en la inequívoca apuesta del Ayuntamiento por preservar el patrimonio histórico de la localidad, impulsando y liderando distintas intervenciones y adquisiciones.
Entre los siglos XIII y XVI, en la ubicación actual del castillo se situaba una atalaya y, posteriormente, una ermita dedicada a San Telmo, de la que tomaría nombre el castillo. Dentro del sistema defensivo de la desembocadura del Bidasoa, en el siglo XVI, asistimos a la construcción de las primeras fortificaciones que se realizaban extramuros de la villa. Y el castillo de San Telmo forma parte de esta infraestructura defensiva estratégicamente diseñada.
El origen de esta fortificación se sitúa en el año 1598 durante el reinado de Felipe II y bajo las órdenes de Juan Velázquez, capitán general de Gipuzkoa y alcaide de Fuenterrabía. Se erigió, como aparece grabado en el dintel de acceso en la antigua puerta de entrada, ad reprimenda pirratarum latrocinia, para castigar los robos de los piratas. Y su misión no era otra sino defender la bocana del puerto y disuadir de un posible ataque por mar.
