Amuntza fue un proyecto que comenzó en 2018, a pesar de que su semilla se sembró hace tiempo. Soy cocinera de formación, pero fueron  mi amona y mi aittona quienes me enseñaron a cuidar la tierra y a escuchar a las plantas.

He trabajado durante 15 años en un restaurante de referencia a nivel mundial. Allí más que estar entre fogones pasaba las horas entre flores y plantas, ya que era la responsable del huerto. Esa experiencia me ayudó a convertirme en una experta de las plantas comestibles.

Toda esa experiencia es la que ha formado la FILOSOFIA de AMUNTZA. Uno de sus objetivos es enriquecer la alimentación de las personas y para ello, la producción cumplirá dos condiciones: ser ecológica y promover la biodiversidad, plantando además de las hortalizas típicas, otras variedades más desconocidas y “exóticas”.

Además de participar en el grupo de consumo, para poder tratar directamente con los clientes, vendo mis productos tanto en la huerta como los sábados en la Azoka de la Calle San Pedro.